LA ANSIEDAD.
La ansiedad es una emoción que surge cuando una persona se siente en peligro, real o imaginario de amenaza. Es una respuesta normal o adaptativa, que prepara al cuerpo para reaccionar ante una situación de emergencia.
La ansiedad, tiene una función muy importante relacionada con la supervivencia, junto con el miedo, la ira, la tristeza o la felicidad. Esta sirve como defensa para preservar la integridad física ante amenazas.
Los trastornos de ansiedad pueden ser causados por factores ambientales, factores médicos, la genética, la química cerebral, abuso de sustancias, o una combinación de estos.
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| La ansiedad |
La ansiedad, comúnmente es provocada por el estrés producido en nuestra vida. Por lo general, la ansiedad es una respuesta a fuerzas externas, pero es posible que estemos ansiosos por "el diálogo interno negativo" y la costumbre de decirnos siempre a nosotros mismos, lo peor que va a suceder.
Los factores ambientales y externos
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| Controla la ansiedad |
- Trauma de eventos tales como el abuso, la victimización, o la muerte de un ser querido.
- El estrés en una relación personal, el matrimonio, la amistad, y el divorcio.
- Estrés en el trabajo.
- El estrés de la escuela.
- El estrés sobre las finanzas y el dinero.
- El estrés de un desastre natural.
- La falta de oxígeno en las zonas de gran altitud.
1. MIDE LA DIMENSIÓN DE LOS PROBLEMAS. En ocasiones, la ansiedad es más intensa que la situación o el problema.
2. INTENTA DORMIR. El descanso es fundamental, aunque muchas veces te cueste conciliar el sueño por las preocupaciones y síntomas físicos que acompañan a la ansiedad.
3. EVITA EL DESÁNIMO. La tristeza, apatía, falta de apetito, y la dificultad de concentración, pueden ser tratados.
4. RELAJA TUS MÚSCULOS. La tensión muscular que se produce, puede provocar contracturas y una tensión mental.
5. RESPIRA CORRECTAMENTE. La ansiedad provoca respiración superficial y entrecortada. Aprende técnicas de respiración diafragmática que te ayuden a ventilar los pulmones y a oxigenar la sangre.
6. BUSCA COMPAÑÍA. Las relaciones sociales te pueden dar sentimiento de seguridad, autoestima y distracciones.
7. CUIDA LA ALIMENTACIÓN. Recuerda que una dieta variada y equilibrada, abundante en alimentos frescos y fibra, y de bajo contenido graso y azúcares, te ayudarán a encontrarte bien.
8. EVITA LOS ESTIMULANTES. Nunca los tomes por la tarde-noche, ya que pueden alterar el sueño. Si los medicamentos te dan somnolencia, consulta a tu médico.
9. NO TE AGOBIES. Desecha pensamientos negativos y exagerados.
10. CONSULTA CON EL MÉDICO. La ansiedad puede ser el origen de diversas enfermedades..
2. INTENTA DORMIR. El descanso es fundamental, aunque muchas veces te cueste conciliar el sueño por las preocupaciones y síntomas físicos que acompañan a la ansiedad.
3. EVITA EL DESÁNIMO. La tristeza, apatía, falta de apetito, y la dificultad de concentración, pueden ser tratados.
4. RELAJA TUS MÚSCULOS. La tensión muscular que se produce, puede provocar contracturas y una tensión mental.
5. RESPIRA CORRECTAMENTE. La ansiedad provoca respiración superficial y entrecortada. Aprende técnicas de respiración diafragmática que te ayuden a ventilar los pulmones y a oxigenar la sangre.
6. BUSCA COMPAÑÍA. Las relaciones sociales te pueden dar sentimiento de seguridad, autoestima y distracciones.
7. CUIDA LA ALIMENTACIÓN. Recuerda que una dieta variada y equilibrada, abundante en alimentos frescos y fibra, y de bajo contenido graso y azúcares, te ayudarán a encontrarte bien.
8. EVITA LOS ESTIMULANTES. Nunca los tomes por la tarde-noche, ya que pueden alterar el sueño. Si los medicamentos te dan somnolencia, consulta a tu médico.
9. NO TE AGOBIES. Desecha pensamientos negativos y exagerados.
10. CONSULTA CON EL MÉDICO. La ansiedad puede ser el origen de diversas enfermedades..
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